domingo, 6 de marzo de 2011

Te dejas ir

Me arrodilló sin dificultad. Ahora la postura no es incómoda, pero sé que cuando pase varios minutos empezaré a sentir molestias en las rodillas. No me importa mientras tenga tu polla en la boca.

Te acercas con paso seguro y, cuando bajo la mirada a esa carne erecta que se alza y demanda mis labios, mi coño ya empieza a chorrear. La quiero en mi boca, la quiero golpeando mi garganta, ahogándome.

Deslizas tu mano en mi nuca y sujetas mi pelo en un puño. De un tirón me atraes hacia ti y la punta de tu polla se desliza por mi mejilla, mojándola con la gota de semen que ya escapa de ti. Me gusta saber que te excito de ese modo. Puedes intentar controlar tu cuerpo, pero tu polla no engaña.

Parece que mi rostro refleja la satisfacción que siento y tiras de mi pelo. El tirón arranca un gemido de mis labios, mezcla de dolor y placer, y levanto los ojos hacia ti. No me importa lo que hagas si luego me follas la boca.

Sujetas la base de tu erección con la mano y restriegas tu glande por mis labios, humedeciéndolos. Tentándome. No puedo aguantarlo más y los separo para poder saborearte, para lamerte. Pero te apartas y no puedo alcanzarte porque sujetas mi pelo y un nuevo tirón me lo impide.

Gimoteo y mi coño llora.

Juegas conmigo durante lo que parece una eternidad y, cuando menos lo espero, empujas tu polla contra mis labios y me penetras la boca. Con brusquedad. Como a ti te gusta. Como a mí me gusta.

Apoyo las manos en tus caderas y me sujetas la cabeza mientras me follas la boca. Yo te miro, absorbo cada uno de tus gestos, cada uno de tus gruñidos excitados. Mi coño no puede estar más mojado.

Utilizo la lengua para ejercer presión sobre tu carne y tu gruñido me demuestra cuánto te gusta. Parece que la fuerza que empleas para sujetarme empieza a flojear y soy yo la que toma el mando ahora.

Me deleito en ello.

Adoro tu polla con mi lengua y venero tus cojones con mis manos. Chupo de ti con sed, con ansia, con necesidad. Mi coño palpita mientras yo te siento palpitar contra mi lengua.

Quiero que te abandones a mí, quiero que te rindas en mi boca, quiero que te deslices por mi garganta. Chupo con más fuerza y mamo con mayor velocidad. Hago presión con labios, con lengua, con dedos. Te llevo hasta la cúspide…

Y tú te dejas ir.

5 comentarios:

MB dijo...

Supongo que todavía estoy conmocionado.
Te dije, refiriéndome al anterior, que iba a serte difícil superarlo...
Pues lo has hecho y de manera aplastante.

"Gimoteo y mi coño llora"
Es la metafora más conmovedora, sugerente y estimulante que recuerdo en cualquiera de mis visitas al mundo de la literatura erótica.
El resto es... sensual, visual, casi cinematográfico.

1BmuyP

Larme dijo...

Debo admitir que ese "te va a ser difícil superarlo" se convirtió en un reto desde el primer momento. No sabes cuánto me complace saber que lo he superado y que he terminado conmocionandote.

Quizá ese asunto de lo visual se debe a mí afición por el cine, ¡del que soy una amante!

Otro BP para ti

descalza dijo...

Totalmente de acuerdo con MB.

Magistral.

Larme dijo...

Gracias por tus palabras, descalza.

Un beso!

Friené dijo...

me encanto la entrada podría leerla varia veces sin cansarme. SENSUAL